La Escatomanía

 La Escatomanía



La Escatología es  el estudio de las últimas cosas, en ella se abordan cuestiones que tienen que ver con el fin de la historia, la terminación de la obra de Dios en el mundo y sobre la condenación y vida eterna. 


En los próximos días domingos estaré escribiendo sobre este estudio doctrinal, le invito a que si tiene un tópico que le interesaría conocer sobre escatología me lo pueda decir. 


Hoy quiero referirme a La Escatomania, existe entre un buen porcentaje de cristianos evangélicos una preocupación intensa por la escatología y otro porcentaje poseen un enfoque que hace que la escatología sea la teología el eje central en toda la biblia y la doctrina . 


Ambos demuestran un fanatismo por los temas de la escatologías, a tal grado que la creencia cristiana se considera tan completamente escatológica que el adjetivo “escatológico” se añade prácticamente a cualquier concepto teológico. 


La escatología no debe ser un tema opcional y sin importancia, pero tampoco debe ser el único objetivo de importancia e interés para el cristiano. 


Se clasifica de “Escatomanía” cuando un predicador, pastor, líder o cristiano muestra actitudes  eufóricas, se llena de energía cuando escucha temas como  “arrebatamiento, la gran tribulación, el anticristo, el juicio del trono blanco entre otros” a tal grado que les pueden afectar el sueño, el juicio, y sin darse cuenta les afecta hasta en su comportamiento y la capacidad de pensar con claridad.


Esto es muy grave, ya que toda manía (Escatomanía o  Hipomanía Escatologica) causa problemas más notorios en el trabajo, la escuela y las actividades sociales, así como dificultades en las relaciones. 


Además, toda manía puede provocar una desconexión de la realidad, produciendo una psicosis. 


La escatología ha sido tema de debate, que ha ocasionado acusaciones y animosidad entre cristianos, que ocasiona ruptura en el ágape cristiano y lamentablemente ha dividido Iglesias. 


Este no es el propósito para el cual Dios reveló las verdades bíblicas. 


No se debe descuidarlo la escatología en nuestra teología, comprendiendo que  no es más importante menos que otra doctrinas.


No debemos convertir todo nuestro sistema doctrinal en escatología, ni permitir que nuestra teología se distorsione poniendo un énfasis indebido en ella.


Como iglesia y creyentes no debemos ser impacientes ante la venida de Cristo, ni abandonar prematuramente nuestras tareas. 


El tiempo actual que estamos atravesando requiere que cada creyente debe estudiar la Biblia de forma intensa y observar el desarrollo de los acontecimientos mundiales con cuidado, para que podamos discernir los tiempos y no ser engañados.


Cuando aconteció la Segunda Guerra Mundial, surgieron muchos predicadores y literatura cristiana de escatología que aseguraban que ya eran tiempos finales.


Si usted observa, lo que Alemania con Adolfo H. efectuó contra el pueblo de Israel, más las alianzas de naciones en los bandos vislumbraban un cataclismo mundial, y sabemos muy bien que no fue el final del mundo.


Mucha literatura y mensajes escatologícos que se propagaron en esa guerra, todavía se sustenta todavía.


Quienes padecen de Escatomanía, afirman quien o de donde surgirá el anticristo, la gran ramera, el falso profeta y otras descripciones apocalípticas sin respetar la correcta interpretación bíblica. 


Lo más grave de esto es que han dejado que sus ideas preconcebidas tengan supremacía a la verdad bíblica.


Si usted padece o conoce a alguien que padece de este mal, invítele a que dedique tiempo a leer los libros y pasajes bíblicos  usados en la escatologías, recomiéndeles que no lean comentarios o libros  sino que se enfoque en lo que el versículo o capítulo de la biblia dice al respecto.


También pregúntele la importancia del resto de doctrinas.


Cuestione cómo está impactando a su familia, amigos con las responsabilidades que tenemos que hacer en nuestro diario vivir, las cuales demanda el evangelio de Cristo.


Me refiero, al amor al prójimo, ser solidarios con los huérfanos, viudas, enfermos, reos, y toda persona marginada.


¿Que utilidad tiene un cristiano profesional en escatologías si este no practica su responsabilidades en su diario vivir?


















Adán Ezequiel Mejía Renderos 

Teólogo y Político 

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